LONGO MAI
Suizo construye sendero ecológico
Estrella de SUR, 1era octubre del 2000 Durante cuatro meses,
el Biólogo suizo, Daniel Bretscher trabajó en el Sendero Ecológico Perezoso,
con la ayuda de la austriaca Susane Koschel, para proteger los recursos
naturales.
El proyecto realizado en la Cooperativa Europea Longo Mai, ubicada en la Finca Sonador de Volcán, consta de unos 3 km, donde se aprecia una diversidad de árboles, pájaros, mariposas, insectos y otros animales. Además, en el trayecto hay un oso perezoso, que según el suizo, casi nunca se ve. Por eso, le asignó este nombre al sendero, ya que en el lugar es difícil encontrar un animal de estos y en la inauguración, al realizar el recorrido, se encontró una serpiente que mide más de dos metros de largo, pero no era venenosa.
Al caminar entre vegetación y aire puro, también se aprecia el Río Sonador, con toda la belleza de sus aguas, que se une a otros ríos de la zona y que ha sido amenazado con la contaminación de químicos, utilizados en agricultura, según estudios relizados.
A Longo Mai llegan extranjeros de diversas nacionalidades, con el fin de realizar estudios o intercambios y Daniel fue uno de ellos, pero afirma que al inicio no sabía qué hacer, sin embargo, buscó orientación y como biólogo, le pareció bien trabajar en la construcción del sendero. "Realicé mis estudios universitariós, pero estar aquí y disfrutar de toda esta belleza junta, es algo muy diferente que no pueden enseñar los libros. Por eso, estoy muy contento, al realizar el primer proyecto de esto tipo y vivir una experiencia natural y involvidable", expresó Bretscher a Estrella del Sur. Con respecto a lo que más le gustó de este trabajo, dijo que además de la naturaleza, su independencia en el proyecto, ya que no tuvo quien le dijera qué hacer.
Durante el recorrido que tardó más de una hora, el suizo explicó a los miembros de la comunidad e invitados especiales, que investigó al perezoso encontrado en el lugar y que solo baja al suelo para orinar y defecar, una vez por semana. "Esto lo hace cerca del tronco del árbol, donde construye un pequeño hoyo para depositar sus excrementos y luego lo cubre con tierra y hojas, lo que le toma alrededor de 30 minutos. Esto lo hace para proveer de nutrientes al árbol que le da en retorno sus hojas", indicó el biologó.
Al brindar la explicación, Bretscher recalcó que deberíamos de tomar el ejemplo del perezoso y cuidar más los recursos naturales, porque nos dan oxígeno, alimento y muchas cosas que necesitamos. La preocupación del extranjero también se hizo sentir entre los visitantes, porque manifestó que cuando estaba en Europa, tenía el concepto de que en Costa Rica había mucho bosque y que tan solo nos quede un 25%, lo que debería interesarnos más, porque el bosque nos brinda el oxígeno y además, conserva las especies animales y vegetales.
El proyecto realizado en la Cooperativa Europea Longo Mai, ubicada en la Finca Sonador de Volcán, consta de unos 3 km, donde se aprecia una diversidad de árboles, pájaros, mariposas, insectos y otros animales. Además, en el trayecto hay un oso perezoso, que según el suizo, casi nunca se ve. Por eso, le asignó este nombre al sendero, ya que en el lugar es difícil encontrar un animal de estos y en la inauguración, al realizar el recorrido, se encontró una serpiente que mide más de dos metros de largo, pero no era venenosa.
Al caminar entre vegetación y aire puro, también se aprecia el Río Sonador, con toda la belleza de sus aguas, que se une a otros ríos de la zona y que ha sido amenazado con la contaminación de químicos, utilizados en agricultura, según estudios relizados.
A Longo Mai llegan extranjeros de diversas nacionalidades, con el fin de realizar estudios o intercambios y Daniel fue uno de ellos, pero afirma que al inicio no sabía qué hacer, sin embargo, buscó orientación y como biólogo, le pareció bien trabajar en la construcción del sendero. "Realicé mis estudios universitariós, pero estar aquí y disfrutar de toda esta belleza junta, es algo muy diferente que no pueden enseñar los libros. Por eso, estoy muy contento, al realizar el primer proyecto de esto tipo y vivir una experiencia natural y involvidable", expresó Bretscher a Estrella del Sur. Con respecto a lo que más le gustó de este trabajo, dijo que además de la naturaleza, su independencia en el proyecto, ya que no tuvo quien le dijera qué hacer.
Durante el recorrido que tardó más de una hora, el suizo explicó a los miembros de la comunidad e invitados especiales, que investigó al perezoso encontrado en el lugar y que solo baja al suelo para orinar y defecar, una vez por semana. "Esto lo hace cerca del tronco del árbol, donde construye un pequeño hoyo para depositar sus excrementos y luego lo cubre con tierra y hojas, lo que le toma alrededor de 30 minutos. Esto lo hace para proveer de nutrientes al árbol que le da en retorno sus hojas", indicó el biologó.
Al brindar la explicación, Bretscher recalcó que deberíamos de tomar el ejemplo del perezoso y cuidar más los recursos naturales, porque nos dan oxígeno, alimento y muchas cosas que necesitamos. La preocupación del extranjero también se hizo sentir entre los visitantes, porque manifestó que cuando estaba en Europa, tenía el concepto de que en Costa Rica había mucho bosque y que tan solo nos quede un 25%, lo que debería interesarnos más, porque el bosque nos brinda el oxígeno y además, conserva las especies animales y vegetales.