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¡Bienvenidos a Longo Mai, Costa Rica! Con esta página queremos brindarle información sobre nuestra comunidad.
El movimiento Longo Mai tiene sus orígenes en Austria, Alemania, Suiza y Francia. De parte de jóvenes de la Generación 68, se hizo en el año 1973 en Francia el primer establecimiento (Longo Mai, en provenzal, quiere decir “que dura mucho”). El primer plan fue la vida en comunidad con base de autogerencia y autosuficiencia agrónoma. Además se realizaron varios proyectos sociales. En el año 1979, cuando muchos Nicaragüenses tenían que huir del régimen terrorista de Anastasio Somoza, la cooperativa Longo Mai decidió comprar terreno en Costa Rica. La idea que tenían era de poner a disposición de los refugiados el terreno y de esta forma permitirles una vida independiente.
Después de la victoria de los Sandinistas en Nicaragua, la mayoría de estos refugiados regresó a su país. Familias de refugiados de El Salvador tomaron el lugar de los Nicas, y además se establecieron en la Finca Sonador, familias campesinas ticas, tanto como indígenas sin tierras. Hoy la población es principalmente de origen salvadoreña. Roland Spendlingwimmer, miembro fundador de Longo Mai, es gerente del proyecto desde su inicio. Mientras que en los años 80, se trataba de dar asilo a los refugiados de la región centroamericana, hoy esta comunidad se desarolla más y más en un centro ecológico. Ubicado entre las inmensas plantaciones de piñas de Del Monte (Pindeco), la población de Longo Mai (sinónimo de Finca Sonador) se está transformando en un pulmón verde.
Mientras que las piñeras Del Monte representan un desastre social y ecológico, se relacionan en Longo Mai la producción agrícola con la protección ambiental y el ecoturismo. Para la autosuficiencia de la comunidad de Longo Mai se producen maíz, frijoles, arroz, yuca, bananos, plátanos, carne, leche, huevos, frutas, etcétera y para el mercado sobre todo café y caña de azúcar.
La región de Longo Mai se compone hoy de unos 900 ha, de las cuales unas 400 ha son bosque protegido. Para los más de 400 habitantes existen dos pulperías, una escuela y un jardín de infantes, más dos iglesias (católica y evangélica). También existe la organización UNAPROA (Unión de amigos para la protección ambiental) con su sede. La infraestructura y las actividades relacionadas se manejan por varios comités.
Nuestro concepto de turismo se dirige a jóvenes, que quieren participar en la vida de una familia costarricense o salvadoreña y perseguir sus propios proyectos. Entre los huéspedes tenemos graduados que quieren vivir en el extranjero antes de estudiar en la universidad, estudiantes que pasan su tiempo de vacaciones en Costa Rica o escriben su tesis, trabajadores sociales, voluntarios, familias con niños, pero también personas mayores, que desean tomarse un descanso en un lugar ecológico y tranquilo como Longo Mai. Los precios económicos ofrecen a todos los visitantes/turistas jóvenes que una estadía larga sea posible. En el año 2004, gracias al concepto de turismo socio-sostenible basado en intercambios interculturales, Longo Mai recibió el premio "To-Do" del "Studienkreis für Tourismus und Entwicklung" de Alemania. A continuación un extracto del „Rationale for the Award“ de Dr. Christian Adler (traducción libre):
Un visitante de este pueblo se transforma no sólo en un espectador, sino en parte de la comunidad. Los huéspedes participan en el diario vivir del campesino y contribuyen al desarollo del pueblo. Una estadía de varios meses permite desarollar amistades, las cuales perduran muchas veces, aún después de regresar a su patria. La vida del campesino tiene un fuerte contraste de lo que tienen como costumbre los visitantes. El ritmo diario se ajusta al sol y al trabajo en los cafetales.
El estilo rutinario y sencillo de los habitantes se relaciona con el hecho de que los campesinos exigen menos de la vida: Salud, alegría y suficiente comida – el resto es innecesario. El estrés y el consumo de las sociedades occidentales aquí es casi desconocido, pues aquí no es necesario ir en busca de la felicidad. La capacidad de los campesinos de dar un sentido a la vida, fuera de asuntos materiales, es una experiencia y fuente completamente nueva para visitantes jóvenes. Con respecto a la vida, los que visitan el pueblo de Longo Mai se llevan muchas veces una visión totalmente nueva. Un intercambio cultural con tal potencial es muy raro en el turismo. Un camino mejor para desarollar respeto y tolerancia con otras culturas será, sin duda, difícil de encontrar.
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Vista panorámica de Longo Mai 07/2009 – Clic (Foto: CAVU/Cole Gangaware 2009)
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