La comunidad rural "Finca Sonador" nació al inicio de los años 80 por el establecimiento de refugiados de la guerra civil de El Salvador y también campesinos sin tierras de Costa Rica y eso sobre un terreno de 800 ha. Durante los últimos se dió sobre todo alojamiento a familias de poblaciones indígenas.Inicialmente las familias manejaban sus parcelas, puestas a su disposición a largo plazo, según los métodos tradicionales de agricultura de subsistencia después, poco a poco ellas sembraron también café, caña, y otros cultivos, para la venta. En los últimos años algunos se han convertidos a la agricultura orgánica. La mitad de la superficie de Longo Mai se compone de bosques primarios, bajo protección declarada.