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26 de agosto 2013

¿Qué es un proyecto hidroeléctrico?

Son sistemas diseñados para generar electricidad a partir de la energía mecánica del agua, que se embalsa en represas y luego se transporta por una tubería de descarga hasta la casa de máquinas, donde la fuerte corriente del agua mueve unas turbinas que convierten el movimiento en electricidad.

¿Qué impactos provocan?

En Costa Rica y el resto de Centroamérica se han planificado cientos de hidroeléctricas. Se están cambiando las leyes que regulan la generación de electricidad para abrir este mercado a las empresas privadas en nuestra región, porque es rica en agua, y el negocio es grande. Ya construyeron una línea de interconexión eléctrica que va desde Panamá hasta México y ahora necesitan nuestros ríos para vender la electricidad.

Los proyectos hidroeléctricos se han propuesto como una solución al reto del Cambio Climático Global, pues generan energía eléctrica supuestamente sin emitir gases de efecto invernadero. No obstante, se ha comprobado por estudios en represas construidas en el río Amazonas, que al pasar por las turbinas de generación el agua sí libera dióxido de carbono y metano, que son gases que contribuyen al calentamiento global (Graham-Rowe, Duncan. Revelación de la contaminación por plantas hidroeléctricas. Revista Newscientist. Febrero del 2005). Al construirse embalses o al captarse grandes volúmenes de agua, los proyectos hidroeléctricos destruyen la vida de los ríos. Muchas especies de peces los recorren durante su vida para alimentarse y reproducirse. Cuando se le limita el paso o se seca el río, esas especies disminuyen su población y en casos pueden extinguirse. A nivel humano, las comunidades pierden la libertad de usar el río por la forma propia en que trabaja la planta hidroeléctrica, pues cuando se devuelve el agua a los ríos se hace de forma masiva (cabeza de agua), poniendo en riesgo a quien se encuentre aguas abajo.

Finalmente, y muy importante, las hidroeléctricas son una forma de privatizar el agua, que debería ser de las comunidades locales para que se garantice realmente el interés y dominio público de este recurso vital.

¿Qué son los proyectos hidroeléctricos Monteverde 1 y 2?

Dos proyectos de generación eléctrica que requerirían de las aguas de los ríos Convento y Sonador. Generarían 4.96 y 2.8 MW de electricidad respectivamente.

Forman parte de varias concesiones eléctricas aprobadas por el ICE, tras la aprobación de la Ley Marco de Concesiones para el Aprovechamiento de las Fuerzas Hidráulicas para la Genereación Hidroeléctrica en el año 2009.

¿Sabías que...?

Luego de que la SETENA nos diera acceso al Estudio de Impacto Ambiental (EIA), desde el Comité encontramos en el documento datos importantes que queremos compartirles:

Hay 2 sitios arqueológicos declarados por el Museo Nacional en el área de influencia directa de la hidroeléctrica.

Se menciona una supuesta encuesta a 30 viviendas, de la que resultó que un 60% de la gente estaba favor de la hidroeléctrica… ¡Lo extraño es que aún no hemos conocido a nadie de las comunidades afectadas a quien se le haya consultado!

Según el EIA, los poblados localizados en el área de influencia directa son: Cordoncillo, San Juancito, Altamira y Hacienda Sonador; Cuando los más afectados serán Cristo Rey, Longo Mai y Convento.

En la fauna acuática del río Convento registran solamente dos especies de peces, de la familia de las sardinas y las mojarras. Como gente local sabemos que hay más diversidad de especies en el río.

Para determinar el caudal o volumen de agua del río sólo se realizaron 6 aforos (mediciones) entre diciembre de 2011 y mayo de 2012. Luego, con un modelo estadístico simularon la cantidad de agua que ha tenido el río desde 1990. Sin embargo, cuando le preguntamos a expertos en hidrología del TEC y la UCR nos confirmaron que con esa cantidad de mediciones no pueden determinar el comportamiento estacional del río. Se necesitarían datos promedio de al menos 6 años para que la misma infraestructura de la planta hidroeléctrica sea diseñada y construida de forma segura.

¿Por qué nos oponemos a estos proyectos?

Porque consideramos que los beneficios son para unos pocos, perjudicando a la gran mayoría que somos los vecinos de esta zona.

Esto porque la empresa desarrolladora piensa dejar solamente el 10 % del agua que tiene el río como “caudal ecológico”. Es importante señalar que dejar 10% del agua como caudal ecológico no tiene ningún fundamento científico. No existe una ley o forma para determinar un caudal ecológico y por eso es que se aprovechan para adueñarse de casi todo el río.

La cantidad de agua que dejarían es incapaz de sostener el equilibrio natural de la vida en él. Aún más en la época seca cuando el agua tiende a evaporarse al mismo tiempo que se infiltra a través de los materiales pedregosos del río (como efecto de la gravedad natural de la tierra). Imaginemos solamente lo que quedaría en el verano.

Esta concesión del 90% del agua del río convento a empresas privadas también puede afectar seriamente varias nacientes que abastecen de agua a comunidades como Convento, Longo Mai, y Cristo Rey, según informó la ASADA de la Piedra de Convento.

Por consecuencia se afectaría el sistema consumo para los habitantes de esas comunidades. No dispondríamos del agua necesaria para actividades agrícolas, ganadería, piscicultura, turismo ecológico, entre otras más, como la sana recreación en nuestro río.

MENSAJE FINAL: El ICE ha dicho que estos proyectos, igual que muchos otros que se están planeando en el país, responden a una demanda eléctrica que crece un 5.6% todos los años. Dice que tenemos que duplicar la generación de electricidad en los próximos 15 años. Pero ya tenemos un 98.6 % del territorio nacional electrificado, un logro de 60 años de trabajo del mismo ICE. El reto que tenemos es saber ¿de dónde proviene esa demanda tan agresiva que viene a amenazar la generación histórica de electricidad en Costa Rica...?

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